Durante las temporadas de cambios estacionales, muchas veces podremos notar diferencias en algunos comportamientos de nuestro perro, sobre todo en cuanto a la alimentación. Te contamos por qué el cambio de temperaturas afecta al apetito de tu perro.

Cambios de Alimentación en perros durante la  temporada de Invierno

Al empezar la época de otoño-invierno, uno de los primeros comportamientos que podremos notar es que nuestro perro demanda más alimento, como si su ración no fuera suficiente. Durante la época de invierno, el metabolismo de nuestros animales aumenta su velocidad para adaptarse al frío, lo que provoca que aumente también el requerimiento calórico y en consecuencia, lo haga también el apetito.

El metabolismo se acelera porque el cuerpo del perro consume más energía para tratar de mantenerse en calor cuando el entorno está más frío. Para estos casos, siempre con el asesoramiento de un nutricionista canino, sería recomendable aumentar la ración diaria de su alimentación.

Dependiendo del caso, también es posible mantener la cantidad de alimento, pero incrementando las tomas o raciones diarias. Para esta época, es recomendable controlar el peso de forma semanal ya que el aumento de ingesta de calorías, acompañada de una actividad física reducida, ocasionará en perros y gatos, una propensión a la obesidad.

Por otro lado, existen razas cuyo organismo está más adaptado a soportar el frío, debido a su origen. Por este hecho, es posible que presenten mayor resistencia a las adversidades que provoca el clima frío. Sería el caso del Husky siberiano, el Mastín tibetano o el san Bernardo. Si tu mascota pasa mucho tiempo al aire libre, asegúrate de proporcionarle agua tibia para beber y un refugio adecuado para protegerla del frío.

Cambios de Alimentación en perros durante la  temporada de verano

En época de verano, el síntoma más destacable por la subida de las temperaturas es la disminución del apetito del animal y, al igual que en invierno, es debido a un cambio en su velocidad metabólica, que en este caso se disminuye.

Con la subida de la temperatura, también suelen realizar mucho menos ejercicio, por lo que su requerimiento calórico disminuye y necesitan ingerir menos calorías. Por estos motivos, la ingesta de comida se reduce un poco y se debe vigilar que no adelgace notablemente y algo importante es controlar la hidratación para evitar los golpes de calor.Los cambios y efectos que puede producir el cambio de tiempo en los perros, en muchos casos, son inevitables. Por este motivo, lo mejor que podemos hacer es contar con un profesional de confianza y darle una alimentación de calidad.

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